jueves, 8 de octubre de 2009

COMUNISMO POLITICO PARTIDISTA DE IZQUIERDAS NO ES COMUNISMO EN MAGNITUD.

Sobre el comunismo : En cuanto a la posibilidad de un pensamiento coherente y relevante que atribuya al término comunismo un significado teórico radical muy diferente a lo que políticamente significa en el mundo actual, me parece evidente. Pero lo ke aquí se interroga es qué sentido podría tener una reivindicación política nominal o histórica del comunismo para un proyecto de izquierda, qué función podría jugar una identidad política comunista en una estrategia social emancipadora, qué papel efectivo tiene o puede tener la tradición política comunista en la acción práctica del movimiento obrero y de otros colectivos sociales en los que pueda arraigar un proyecto socialista. 
Para la mayoría de la gente, decir comunismo significa algo que se identifica con ciertos partidos, con ciertas prácticas, con ciertas doctrinas, con ciertos regímenes políticos. Pues bien, ese algo, en tanto que identidad y proyecto políticos, no tiene prácticamente nada que aportar al esfuerzo emancipador. Por otra parte, carece de sentido político y de posibilidades prácticas de éxito el dedicar un precioso esfuerzo tratando de demostrar a millones de personas que el comunismo real conocido, un régimen totalitario y tiránico allá donde ha logrado gobernar, no es el verdadero comunismo.


Sin negar u olvidar las aportaciones positivas, muchas veces heroicas, hechas por militantes o partidos comunistas a la organización del movmiento obrero o a la lucha contra el fascismo en diversos países capitalistas, un balance serio del movimiento comunista pasa ineludiblemente por la comprensión de lo ocurrido allá donde alcanzó el poder.
Todos los regírnenes "comunistas", ya fueran originados a partir de verdaderas revoluciones populares o impuestos desde fuera, han tenido como rasgos comunes la represión de toda oposición -cuando no el terror masivo-, la reducción de la población a sujeto pasivo desarticulado, la identificación Partido-Estado, la supresión de cualquier espacio social autónomo respecto al Estado, el monopolio del poder, el ferreo control del "pensamiento" y el establecimiento de grandes privilegios en favor de los detentadores del mando. El comunismo oficial, al que podemos llamar genéricamente estalinismo, ha sido una enorme máquina de opresión, explotación, engaño y violencia. A condición de no olvidar la especifidad histórica y genética del fenómeno estalinista, podemos considerar esencialmente correcta la descripción hecha por Dario Renzi: "El estalinismo es una forma del totalitarismo típico de la política burguesa, una manifestación, contradictoria pero orgánica, del sistema imperialista. Lo es por su estatalismo feroz, por su manera instrumental y engañosa de actuar, por su disimulado verticismo, por su burocratismo gris y prepotente. Pero el estalinismo es algo más: un estilo de vida que, tras la cortina de humo (o de hierro) del populismo y del obrerismo, oculta un desprecio infinito y una incomprensión absoluta por los pueblos y los trabajadores, por las mujeres y la juventud". La izquierda del siglo XXI no puede construirse -y no merece la pena que se construya- si no rechaza radicalmente esa tradición, una tradición de opresión y explotación, de oscurantismo y de autoritarismo. En mi pensamiento autonomo considero que este tipo de ideologia adoctrinada a partidos comunistas socialistas de regimen totalitario y militar. NO ES EL COMUNISMO LIBERTARIO QUE ALGUNOS BUSCAN AFANADAMENTE................... NO APOYAMOS ESTE COMUNISMO.



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